En el Clown trabajamos en contacto con nuestra esencia y hoy os dejo esta reflexión sobre el tema.

¿Cómo se puede perder tu esencia? No se puede, porque dejarías de Ser tu. Si la esencia es la entidad, aquello que marca tu naturaleza, lo inherente a ti, el meollo de ti mismo… no se pierde nunca.

Lo que si podemos y habitualmente hacemos, es alejarnos de ella, perderla de vista o de contacto. Disfrazarla y cubrirla con tantas capas de tengo que o debería, que nos olvidamos que está allí, atrapada en la estructura del carácter.

Trabajando siempre desde un enfoque gestáltico que nos impele a la integración como destino, me imagino a esa parte más genuina de nosotros como un pajarillo que conoce bien la estructura de su jaula y la adapta, puede salir cuando quiera para fundirse con la sombra, cantar, volar libremente y retornar a voluntad a su armazón metálico.

Una especie de Piolín-Clown: vivaz, fluido y sano! 😉

Piolín o Tweety (Looney Tunes)